Antena 3 estrenó este lunes su última apuesta de ficción para este 2014 que languidece, la serie de Eyeworks 'Cuéntame un cuento', que actualiza los relatos infantiles clásicos y saca punta a sus aspectos más turbios, dejando la candidez convenientemente aparcada.

El primero de los capítulos, 'Los tres cerditos', narra la venganza de un lobo bueno (Víctor Clavijo) tras el asesinato de su chica a manos de tres hermanos atracadores: Antonio Gil, Iñaki Font y Arturo Valls.

Y es precisamente éste, el exitoso presentador de Atresmedia, uno de los grandes errores de la ficción.
Valls tiene un perfil muy pegado a la comedia y el humor, y resulta difícil verle como un atracador sin escrúpulos sin que se escape -cuanto menos- una amplia sonrisa. Además, su papel de doliente torna más aún en cómico lo que debería ser dramático.

En el lado contrario está una formidable interpretación del cada vez más solvente Víctor Clavijo, con un papel de interesantes matices y evolución, de gran contención interpretativa.

Desde el punto de vista argumental, 'Los tres cerditos' es muy previsible, con -tan sólo- un par de efectos narrativos sorprendentes; algo que no ocurre en otros capítulos de la serie. Compensa la previsibilidad un ritmo endiablado del que es difícil abstraerse.

Técnicamente, el primer capítulo de la serie es correcto, pero sin grandes alardes; se echa de menos algo más de orfebrería fina en el tratamiento de la imagen, que en algunos momentos resulta algo vasto.

O sea, que comenzar 'Cuéntame un cuento' con 'Los tres cerditos' no ha sido - quizás- la decisión más acertada, ya que no es el mejor de los episodios. 'Blancanieves', por ejemplo, está mejor armado y construido, aunque sobre el papel tenía mejor venta el otro, cierto es.

En cualquier caso, la serie es un entretenimiento agradable para la noche de los lunes y una buena alternativa a la comedia socarrona de 'Aquí no hay quien viva' o a la narración histórica de 'Isabel'.