Antena 3 estrenó este lunes por la noche su  nueva apuesta de ficción para la temporada, la serie 'Vis a vis', producida por Globomedia, productora que por fin ha logrado dar el salto que necesitaba para sacudirse los años 90 de encima.

'Vis a vis' es un producto televisivo de gran calidad, por su factura técnica y por el acierto en el casting. Una serie cuidada y con toques que colocan la televisión española a la altura de las cadenas más prestigiosas del panorama internacional.

La nueva ficción de Antena 3 es un thriller que pone al espectador en una situación de absoluta empatía con Macarena Ferreira, una mujer que, engañada en el terreno del amor y los negocios, ingresa en una cárcel privada, el centro penitenciario La Cruz del Sur (que juega también un papel protagónico en la serie). Maggie Civantos es natural y fluida en sus formas. Una actriz agradable que resuelve con fortuna dentro de la piel de la protagonista.

En cuanto al casting, lo más destable es que la inmensa mayoría de los personajes son actrices poco o nada conocidas, una apuesta ciega que logra intensificar el realismo de la serie.

Entre las actrices, candidata a ganarse el corazón de los espectadores es la actriz cubana María Isabel Díaz, que interpreta a una entrañable Sole, la consejera de Macarena en el penal. Este personaje está llamado a que se hable mucho de él.

Las reclusas que deambulan por La Cruz del Sur, hacen la función de un coro griego, que quita hierro al drama central con intervenciones frescas, descaradas, divertidas.

Muy plausible es también el ritmo de la serie. En algunos momentos, el espectador siente que el corazón está a punto de salirsele de la boca. Por otro lado, en el primer capítulo, los guionistas aciertan al contar cómo Macarena ha llegado a la cárcel, a través de breves flashbacks en lugar de hacer una narración lineal. Porque lo bueno, la carnaza narrativa, está intramuros... por el momento.

La fotografía de 'Vis a vis' es fría, dura, natural... el color del cemento carcelario manda en cada plano. Un gris sólo roto por el amarillo selectivo de los monos de las reclusas.